En 1882, se crea un merendero por Miguel Martínez Soler: la Gran Parada. Un lugar de estancia y paso donde la mayoría de malagueños disfrutaban de reuniones con familiares y amigos. Pronto se convertiría en un chiringuito emblemático con un gran interés social para todos los ciudadanos. Entre ellos, Anita Delgado (que pasaría a ser después Maharajaní de Kapurtala). El sitio tenía un ambiente bohemio que atraía a renombrados del mundo del baile, del toreo y la farándula.
¡Así es como nacen los riquísimos espetos de sardinas